viernes, 31 de agosto de 2007

Fin de semana 6 (II): del 24 al 27 de agosto


Antes de empezar con el Gran Santiago, que requiere tiempo de explicación y de subir fotografías os explicaré nuestra estancia (corta pero intensa) en Viña del Mar. Lo recorrimos en una tarde, en la tarde del sábado después de habernos recorrido medio Valparaíso. Ahora repasando las fotografías que hice me doy cuenta lo que el cansancio provocó: Viña es más bonito de lo que parece en estas fotografías.

Viña del Mar y la gaviota de flores.
[Y también Telepizza, lo sé]


Viña del Mar es una ciudad costera y turística que está a escasos 40 kilómetros de Valparaíso y se llega en micro. Antes se conocía como Viña del Mar Ciudad Jardín porque tiene varios parques y también porque la avenida principal tenía, a un lado y a otro, casas con jardines con muchas flores que sus dueños se esmeraban en cuidar. ¡Ahora esa avenida está llena de concesionarios de coches! Cuando digo llena quiere decir que en toda la avenida habrá una o dos casas habitadas por particulares, dos o tres restaurantes, tres Bancos y tres tiendas de telefonía móvil; así que de jardines pocos.
En esa avenida se encuentra el Palacio Carrasco, que en la actualidad es el Departamento de Cultura de la Municipalidad (Ayuntamiento) de Viña del Mar. La escultura de delante es “La Defensa” de Auguste Rodin.




Palacio Carrasco



Fuimos a visitar uno de los jardines más grandes de Viña, el Parque Quinta Vergara, un parque enorme que había sido residencia de una familia adinerada de Viña. Además del Palacio Vergara contiene un anfiteatro al aire libre, donde entre otras cosas, se celebra cada verano el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar donde actuaron en 2007 cantantes como Ricky Martin, Bryan Adams o La Oreja de Van Gogh.

Palacio Vergara


El anfiteatro


En otro parque más pequeñito vimos estas figuras de madera. Tuvimos que hacernos la foto, así aunque no hayamos podido ir a Isla de Pascua por lo menos hemos podido posar al lado de un moai. ¿Qué tienen estos moais que no tengan los de verdad? ¡Que estos los venden! Este consumismo…

Con los moai

Por último visitamos la zona de Reñaca. Pese a que el paseo por la costanera fue agradable lo cierto es que no me llamó mucho la atención, la idea de playa, paseo al lado de la playa y zona de pisos y apartamentos al lado la encuentras en muchos sitios. Lo único particular era que los bloques de apartamentos estaban construidos en escalera de manera que todas las alturas recibían sol directo en su terraza todo el día. Muchos me decían que esa zona me iba a gustar mucho porque el turismo que hay allí es algo más selecto, suelen ser santiaguinos que compran un departamento al lado de la playa y pasan allí sus vacaciones. Lo que me gustó fue los precios de los apartamentos aquí. Nos dijeron que en un bloque de lo más lujoso: apartamento al lado del mar en un bloque muy alto, con portero, aparcamiento y realmente muy elegante podía costar unos 20 millones de (las antiguas) pesetas. ¿Qué os parece? ¿Alguien se anima a invertir sus ahorros en Viña y venirse a pasar las Navidades en la playa?





En Reñaca. Al parecer hay pocas playas en Chile de arena amarilla, suele ser más bien grisácea... Pero claro, a mí no me sorprendió.


jueves, 30 de agosto de 2007

Fin de semana 6 (I): del 24 al 27 de agosto

DESTINO: Santiago, Valparaíso y Viña del Mar

Este ha sido otro fin de semana largo, de esos en los que mordemos el final de una semana y el principio de otra para alcanzar a ver más. Nuestro alojamiento de cinco estrellas. No un hotel. Mucho mejor. Estuvimos en casa de los padres de Irma, una profesora del Instituto de Estadística. Nos dejó su estudio en el último piso de la casa de sus padres: una habitación muy amplia con dos camas y un baño y cocina privados. Y un ventanal con unas vistas que inspiraban vacaciones de verano.


La mesa de desayuno en el estudio, preparada por los padres de Irma





Valparaíso: Recorrimos Valparaíso el sábado y el domingo con un guía excepcional: Don Quintín (el padre de Irma) que, a sus 84 años, parecía estar menos cansado que nosotras al final del día. Pero antes de llegar al final del día, tenemos que empezarlo. A las nueve de la mañana nos dirigimos con una micro desde el Cerro Bellavista, donde estaba la casa, hacia Playa Ancha. Es un barrio residencial donde hay varios edificios de Universidades (la de Chile y la de Valparaíso).






Colores en Playa Ancha




Valparaíso tiene 44 cerros y 15 ascensores activos (con diferentes nombres) que hacen las subidas más livianas a autóctonos y turistas.




Ascensor Artillería (creo que ése es el nombre)





Es una ciudad en la que hay poesía en cada rincón, el Cerro Bellavista tiene lo que se conoce como el "Museo a Cielo Abierto" que no es más que la decoración de las calles, de las escaleras, de las paredes. ¡Y mira lo que encuentro en algunas paredes! ¡Versos de Federico García Lorca!
















El primer cerro que visitamos fue el Cerro Alegre, uno de los más típicos y visitados, subimos las escaleras en lugar de coger el Ascensor El Peral. Arriba nos encontramos con el Museo de Bellas Artes (Palacio Baburizza). Aunque estaba cerrado, solo la casa ya tiene encanto. La que no estaba cerrada era la Casa Museo de Renzo Pecchenino “Lukas”, un periodista y dibujante italiano que vivió en Valparaíso desde pequeño. Lukas dibujaba tiras humorísticas para varios diarios.





Palacio Baburizza





El ascensor del Cerro Artillería nos llevó hasta el Paseo 21 de Mayo y admiramos la ciudad desde el mirador. Allí mismo está el museo Naval. En esta ciudad hay mucha presencia de las fuerzas navales ya que Valparaíso es el principal puerto de Chile.






Museo Naval y Marítimo





Sí, soy una turista más, pagué los 1000 pesos encantada por tener una foto con una llama.
La razón de que tenga la boca así es porque hacía un segundo la llama se estaba acercando como si me diera un beso pero al final ¡tuvo que dejarme mal!





Además de cerros y casas típicas de colores Valparaíso tiene algunas plazas muy imponentes en el Plano. Por ejemplo: la plaza Sotomayor con el edificio de la Armada de Chile (antigua Intendencia Naval) y el Monumento a Los Héroes del Combate Naval de Iquique durante la Guerra del Pacífico. La figura de Arturo Prat corona el monumento y está rodeado de otros marinos que lo acompañaron en el abordaje de la nave Huáscar el 21 de Mayo de 1879. Bajo su pedestal está la cripta donde se guardan los restos de Prat y a los pies se encuentra la losa que con una llama.




La sede de la Armada de Chile y el monumento en la Plaza Sotomayor.




La losa. Muy patriótico, sobre todo la última frase



Cerca de la plaza Sotomayor encontramos un mercado. En un piso estaba las cocinerías, restaurantes que preparan menús baratos, en otro piso las paradas. En una de ellas, estaba esta gata vigilante:




El domingo por la mañana fuimos a La Sebastiana, Casa Museo de Pablo Neruda, situada en el Cerro Bellavista. El nombre se debe a su arquitecto, el español Sebastián Collado y al parecer pretende recoger la esencia de Valparaíso: una casa con zonas angostas, con muchas y estrechas escaleras…



De hecho, el mismo Neruda describe Valparaíso así:





Valparaíso qué disparate eres,
qué loco puerto loco
qué cabeza con cerros desgreñada,
no acabas de peinarte nunca,
tuviste tiempo de vestirte
siempre te sorprendió la vida
te despertó la muerte en camisa,
en largos calzoncillos…
Pablo Neruda







En la casa se encuentran todo tipo de objetos que Neruda coleccionó a lo largo de su vida: botellas de todos los colores y formas, platos con dibujos de viajes con globos aerostáticos, un caballito de carrusel… Algunos amontonamos trastos, los genios en cambio atesoran fetiches. Al margen de la broma, la casa es una maravilla. Me encantó su estudio y la barra de bar. El primero era donde escribía, está en el último piso y parece que esté en el vacío porque sobresale bastante de toda la estructura de la casa, y las paredes son acristaladas. Da la sensación que los cerros y las casas que motean las laderas te arropan. La barra de bar también me gustó mucho. En la casa explicaban que Pablo era el único que podía ponerse detrás de la barra y decía algo así como que prohibía a sus visitas tratar temas importantes y con inteligencia, sólo se podían decir tonterías, por ejemplo se dedicaban a forzar que los poemas rimaran cambiando los acentos de la última palabra de cada verso.






El bar



Botellas de Neruda



Por último, antes de volver quisimos ver el Congreso de cerca. El Congreso Nacional de Chile no está en Santiago, en 1990 se trasladó a Valparaíso. El edificio, diseñado por unos arquitectos chilenos, se empezó a construir en 1988 (año en que el Plebiscito Nacional dio por terminado el gobierno de Pinochet que empezó con el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973). El edificio es enorme: 60.000 metros cuadrados y en su construcción se necesitaron 26.000 metros cúbicos de hormigón armado y a mi me personalmente no me acabó de gustar. Lo veo moderno pero con ansias de parecer antiguo, pero impresionar impresiona ¿por qué negarlo?

Acabamos la tarde del domingo montando en triciclo por los Jardines Italia. Conducir estos artilugios parecía más fácil de lo que en realidad era, estuve a punto de arrollar a algún que otro perro o carrito de dulces.


jueves, 23 de agosto de 2007

"Puedo escribir los versos más tristes esta noche..."

A quien se le cuente que llevo más de un mes en Chile y aún ni he mencionado en el blog a su poeta más universal: Pablo Neruda... Lo cierto es que yo no soy una gran aficionada a la poesía. Supongo que eso explica la ausencia.
Pero hoy vuelvo a hacer una pausa en el mantenimiento al día del blog: nos vamos esta noche hasta el martes por la mañana a visitar Santiago, Valparaíso y Viña del Mar; visitaremos la Sebastiana, la casa de Neruda en Valparaíso y con un poco de suerte también la de Isla Negra y he pensado que éste es un buen momento para dejar aquí el famosísimo Poema XX de Neruda y el poema recitado. Todos dicen que Neruda más que recitar, leía sus poemas, y que cuando lo hacía daba miedo así que me voy a arriesgar a colgarlo aquí con otra voz.

PUEDO escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: " La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.


miércoles, 22 de agosto de 2007

Celebraciones


Éstos son días de celebraciones. Ayer día 21 era el cumpleaños de Arlene, cumplía 35, como cada año e hizo una cena en casa: una comilona muy chilena que empezó a las siete y media de la tarde (puntualmente).



La cumpleañera



Empanadas de carne y de marisco (bueno, en España serían empanadillas, las pequeñas), unos crudos (pan de molde, carne cruda, limón exprimido, cebolla y alguna salsa de yogur o mayonesa) y Kuchen de nuez preparado por Ines. Todo buenísimo. De bebida además de Coca-Cola y cerveza, Pisco Sour casero (pisco, limón, clara de huevo, azúcar y hielo, más adelante espero poder dar la receta). Compartíamos mesa los que nos alojamos en la casa y los amigos de Arlene de clases de salsa. Y en este punto es donde empieza lo bueno. Nos hicieron algunas demostraciones de salsa (y también de raggaeton), vimos por fin a Arlene bailar su salsa querida, Victoria enseñó lo que sabe de sevillanas y aprendió el paso básico de salsa, yo me escaqueé durante gran parte de la noche hasta que tuve que levantarme y bailar a ritmo del “Yo quisiera ser un pez” de Juan Luis Guerra. También sonó “El toro enamorado de la luna”, Azúcar Moreno…


La mesa



¡Saaalsa!


Con Johannes y Victoria.


Por otro lado, hoy por la tarde se ha celebrado en el trabajo que el Director del Instituto de Estadística y tutor de mis prácticas aquí, Juan Carlos Miranda, resultó elegido el pasado 10 de agosto Decano de la Facultad de Económicas [la noticia de la elección en: http://www.uach.cl/facultad/economicas/prueba_noticias.php?codigo=2760]. (¡Yo personalmente también brindaba porque me iré habiendo sido profesora ayudante del Decano de la Facultad de Económicas de la UACH!) Además la secretaría del Instituto, Marcia, se va porque vuelve la titular que estaba de baja por maternidad, y no hay despedida en el ámbito laboral sin comilona. Más crudos y más empanadas, pero esta vez acompañado de vaina (bebida preparada a base de jerez, azúcar, yema de huevo, coñac y cacao). Así como veis estoy en los sitios adecuados en los momentos oportunos para celebrar.

Matrícula chilena

Otro día 22. Y por fin encuentro una matrícula con las letras que buscaba: R y P. O P y R, daba igual.



“¿Y cómo somos los chilenos?”

Eso nos preguntaron en una tienda hace un par de semanas en cuanto detectaron que éramos españolas. Difícil de contestar. Además creo que cuando describimos a otro revelamos más de nosotros mismos que de esa persona, porque destacamos aquello que nos sorprendió, aquello en lo que la persona se diferencia de nosotros o de lo que nos es conocido. Pero voy a intentarlo.


Empezaré por lo bueno. Son personas muy hospitalarias, amables y cariñosas, siempre dispuestas a ayudar y además a hacerlo sinceramente y con agrado. Sin ir más lejos este fin de semana tenemos alojamiento en Valparaíso en casa de los padres de una profesora del Instituto, cuando le comenté que queríamos visitar Santiago y Valparaíso enseguida me ofreció su pieza en casa de sus padres. Pero toda cara tiene su cruz. ¿Lo malo? La impuntualidad. Tanto es así que cuando compramos los billetes para ir en la barquita por el río Valdivia y el vendedor nos dijo “sale a las 4 de la tarde”, enseguida añadió “bueno, a las 4 hora chilena, es decir, 4 y cuarto, 4 y veinte”. Tal cual. Y eso de fijar una hora y añadir que es hora chilena está bastante extendido cuando tratan con extranjeros. Aún así a los alemanes, y a otros que no lo somos pero que nos parecemos, “nos tienen fritos”. Su amabilidad tiene desde mi punto de vista un lado malo. Les cuesta mucho decir que no (aunque sea lo que están pensando) o, en general, decir algo malo, lo decoran demasiado para no herir sensibilidades, están acostumbrados a hablarse con demasiado cariño y suavidad y un “no” rotundo les es difícil de encajar. La claridad no es un atributo extendido por estas latitudes, por eso cuando encuentras a alguien que es claro y directo al dar sus opiniones y al decir las cosas has encontrado un tesoro (Arlene, la dueña de la casa, lo es y mucho). Efectivamente, yo valoro la claridad en una persona.


Hay que decir a su favor que no son vagos, como tiene fama toda América Latina. Para muestra, un botón. Sus clases empiezan a las 8.10 de la mañana y son de una hora y media sin pausas (y nos quejamos en la UPF), tienen menos feriados (fiestas) que en España. Lo que sí es cierto es que pese a las horas de trabajo las estadísticas muestran (es lo que tiene trabajar en el Instituto de Estadística) que son menos productivos que los países de la OCDE. Por tanto, son más ineficientes o, lo que es lo mismo, pierden demasiado tiempo en pasillos y tomando el café.


Otra cosa que me llamó la atención fue el trato que recibe la religión aquí. Ves en la revista de LAN (la homóloga de Iberia en España) que en la presentación de un nuevo modelo de avión una de las partes de la ceremonia es que una autoridad eclesiástica lo bendice. No sé si eso se ve en España. Quizás sí, y yo no me he fijado. Otro ejemplo: me sorprendió que en una charla a cargo del Rector de la Universidad de Santiago de Chile sobre la investigación universitaria en Chile a la que fui, el Rector se declarara abiertamente católico (eso no lo he visto en la UPF). [El link sobre la charla es: http://www.uach.cl/rrpp/online/ver.php?not=8581 y aprovecho para decir que en la parte derecha de la foto en segunda fila se ve una bufanda color crema, la cabeza que sale de esa bufanda es la mía].


Por último hablar de su eterno rival: Argentina. En Argentina se juega mejor al fútbol, el acento argentino gusta más, los argentinos ligan más, es un país más visitado que Chile aunque los dos tengan similitudes en sus atractivos turísticos… Yo creo que Chile se siente el patito feo. Yo, que llevo algo más de un mes por aquí, os digo que de feo nada.




lunes, 20 de agosto de 2007

Fin de semana 5: 18 y 19 de agosto


Este fin de semana ha sido de lo más variopinto, nada de largos viajes y alojamientos lejos de Valdivia sino que hemos hecho… Bueno, hemos hecho de todo. Como siempre, por partes.

El fin de semana empezó el viernes yendo a tomar un Piscola (Pisco, bebida típica chilena y de otras zonas de Sudamérica como Perú; con Coca-Cola) a La Última Frontera (un local que hay cerca de la residencia) con algunos de la casa. El local muy agradable y la compañía también.





De izq. a dcha.: Ines (alemana); Mª José (chilena), Raúl (madrileño) y yo.



Con el sector chileno. De dcha a izq: Victoria, Teresa (compañera de trabajo de Victoria) y su pololo, el hermano de Teresa y su polola y yo otra vez.
La palabra pololo se utiliza en el sentido de novio (bueno, más o menos, porque novio aquí suena a compromiso de boda formal) en cambio pololo no tanto. Dicen frases como ¿y tú estás pololeando?, llevamos 3 meses pololeando… Es una palabra que hay que conocer.



Entre trago y trago se habló del vocabulario chileno, del país, de política chilena y también española, de música… Y entre una cosa y otra Teresa nos contó que pertenecía a una asociación llamada MUAS (Manos Universitarias en Acción Social) y que los sábados por la tarde iban a residencias de ancianos a hacer compañía a los mayores, a hacer galletas con ellos, a escucharles, a poner música y bailar. Y nos animamos a ir. ¡Vaya experiencia! Cuando nos fuimos las abuelitas te daban las gracias y en realidad a quien había que darles las gracias era a ellas. Había algunas que estaban bastante pochas: alzheimer, epilepsia y no les apetecía mucho hablar. Pero otras eran más lúcidas que yo. Una me dijo que muchas de ellas se pasaban ratos largos en su habitación, llorando porque se sentían muy solas. Y me dijo que ella antes también lloraba mucho pero que luego decidió hacerse fuerte, que “ser fuerte es siempre la mejor opción”. Se me hizo un nudo en la garganta. A la mayoría se las veía contentas de que estuviéramos ahí, reían, bailaban, miraban como bailábamos nosotros (sí, sí, bailé cumbia delante de un montón de abuelitas). La asociación MUAS está compuesta principalmente por estudiantes de enfermería y nació con la intención de que los ancianos que están en residencias salieran, les acompañaban a dar paseos por la Costanera. Al principio les costó encontrar el reconocimiento de la universidad pero ahora ya lo tienen, esta noticia aparece en la web de la Uach:
http://medicina.uach.cl/prensa/noticias/2006/octubre/125.htm





Con Victoria, Teresa y un par de abuelitas. Las dos majísimas: la de gafas habladora como yo así que podéis imaginaros y la otra muy bailonga.


Cuando salimos de la residencia fuimos al Cine Club UACH, una salita de cine que hay en la universidad y que sólo vale 1000 pesos para los universitarios (no solo los de la UACH, sino cualquiera). Fuimos a ver Das Leben der Anderen (La Vida de los Otros), una película alemana que ganó el Oscar a la mejor película extranjera en 2007 y que realmente fue bien merecido. Me encantó, los actores, la historia, la forma de presentar los sentimientos de los personajes… A ver, yo no soy crítica de cine, así que no me voy a extender más pero deciros que os la recomiendo. Por si le hago entrar el gusanillo a alguien aquí dejo el trailer en español.














Así que un sábado tarde de lo más emocionante, con la sensibilidad a flor de piel. Por suerte el domingo hicimos algo menos profundo: pasamos el día en el Hotel Termas de Puyehue, un hotel(azo) que está cerca de la frontera con Argentina y que tiene unas piscinas termales (dos descubiertas y una cubierta) con aguas que están a 35 ó 41ºC, y baños de burbujas y de hidromasaje. También hay alguna piscina helada para hacer contraste pero yo en esa me metí diez segundos en todo el día. Además cuenta con un bufet con comida riquísima, nos pusimos las botas...


La piscina cubierta (arriba) y las descubiertas




La piscina olímpica descubierta. La foto me gusta porque me da buenas vibraciones.





La ubicación también es una maravilla.








Y ya para rematar el día de relax, en el camino de vuelta a Osorno tienes vistas del lago como éstas:

Leones

Últimamente estoy notando que más de uno aprecia por mi blog que estoy aquí de vacaciones, ya no despierto ninguna empatía por el arduo trabajo de dar clases a alumnos de tercero y de corregir sus trabajos. Bien. Antes de nada, decir que nadie tiene por qué darse por aludido directamente porque está en compañía en esa creencia, tanto mis padres como Rubén como Rosa me han hecho llegar la misma opinión. Y quizás no van tan desencaminados. Mis clases son solo dos días por semana y el resto del tiempo corrijo y preparo las clases, luego los fines de semana veo Chile. Otros habrían dicho que he venido a ver Chile y que en el tiempo entre fin de semana y fin de semana de vez en cuando doy algunas clases. Yo prefiero la primera descripción.


Bromas aparte y para que veáis que me preocupo por lo que a vosotros os interesa he realizado un poco de búsqueda sobre lo que se refiere la palabra “Leones” en el monumento homenaje a Porvenir. (Se aceptarán otras solicitudes por parte de los otros dos que consideran que no hago nada). No tengo la certeza absoluta pero creo que se refiere al Club de los Leones, el escudo de la parte superior del monumento creo que es el mismo que el aparece aquí debajo.


Yo no lo había oído nunca pero al parecer el Club de los Leones es una red de voluntarios que en 2000 contaba con 1.300.000 miembros ubicados en 200 países, prácticamente en todo el mundo. Este club nació en 1917 en Estados Unidos (lógicamente) y los miembros se dedican a atender las necesidades de sus comunidades: “facilitan exámenes de la vista, clínicas de cuidado de la salud, construyen parques, patrocinan hospitales oftalmológicos, otorgan becas escolares, dan oportunidades de servir a los jóvenes, dan ayuda de emergencia en situaciones de catástrofes” [su página web oficial en español es http://www.lionsclubs.org/SP/index.shtml]. Para curiosos también hay información en http://es.wikipedia.org/wiki/Club_de_Leones. De hecho, Alonso, el dueño de la casa donde vivo es miembro de este club, ahora mirando esta información me acuerdo que vi en su casa un cuadro en que se le declara miembro del club.


Tienen una revista trimestral [http://www.lionsclub.org/EN/content/lnn/lq.html y en Barcelona por ejemplo los datos de contacto, por si alguien se quiere hacer del Club, son:





¿Alguien lo había oído esto del Club de los Leones? Dejo la pregunta sobre la mesa.

sábado, 18 de agosto de 2007

Fin de semana 4 (III). Del 11 al 15 de agosto


ESTRECHO DE MAGALLANES Y PORVENIR (TIERRA DEL FUEGO): El martes antes de volver a Valdivia decidimos que ya que estábamos tan al sur podíamos ir hasta Tierra del Fuego. Para ir a Tierra del Fuego en temporada baja, cuando no hay excursiones programadas, lo único que se puede hacer es coger una barcaza que sale de Punta Arenas a las 9 de la mañana y llega a Porvenir, la capital de la Tierra del Fuego. Ese mismo día, a las 14 horas, vuelve desde Porvenir. El trayecto es de dos horas y media, en las que se cruza el Estrecho de Magallanes.




La barcaza a orillas del Estrecho en Punta Arenas






El Estrecho




Tierra del Fuego recibe ese nombre porque cuando Magallanes llegó a tierra firme después de cruzar el Estrecho en 1520 y avistaba tierra veía muchos pequeños fuegos y lo llamó La Tierra de los Fuegos y de ahí Tierra del Fuego. Porvenir es la capital de Tierra del Fuego: es una ciudad muy pequeña, con un aire gélido y (en temporada baja, por lo menos) de lo más solitaria. Al lado de la Bahía hay algunas figuras (un indio, un panel donde decía "gobernar es educar", una figura homenaje a Porvenir...), unos bancos... No conozco el significado de todos los monumentos que había pero sinceramente no me gustó la forma en que estaba colocado ya que parecía que entre ellas las figuras no tenían ninguna relación.





Lo sé, otros habrían señalado Libertad... Yo señalé ORDEN




Las figuras al lado de la costa

Pese a que Tierra del Fuego tiene fama de tener un paisaje patagónico, con fiordos, glaciares... No pudimos ver nada de todo eso pero cruzar el Estrecho de Magallanes sí me gustó, me pareció emocionante. Aunque a la vuelta la barcaza se movía tanto que pasé toda la tarde con la sensación de que seguía en el barco.

Fin de semana 4 (II). Del 11 al 15 de agosto.


PUERTO NATALES, CUEVA DEL MILODÓN Y TORRES DEL PAINE: Todo esta retahíla de destinos en un día. Bueno, hay trampa. Puerto Natales no lo llegamos a ver. Simplemente nos alojamos allí el sábado, llegamos tarde y ya estaba todo oscuro, no vimos casi nada, sólo lo que teníamos de camino hacia la zona de restaurantes para cenar. Y la Cueva del Milodón y las Torres del Paine formaba parte de una excursión de lo más organizada y condensada en un solo día, comiendo un bocadillo de salchichón en la furgoneta (me recordó a un chiste de Gila). De todas formas valió la pena. Pero voy por partes.


Empezaré por el hostal, merece ser mencionado en el blog porque además de por su relación calidad-precio, el dueño se portó muy bien con nosotras. Os cuento. El sábado por la noche vino un señor a cobrar la excursión. Nos cobraba 53.500 pesos (unos 80 € aprox.), el dueño del hostal lo oyó y vino a nuestra habitación a preguntarnos si habíamos pedido el desglose del precio porque quizás incluía una comida en algún hotel y nosotras preferíamos “economizar nuestro viaje”. En una palabra, nos estaba advirtiendo que nos estaban tomando el pelo por ser turistas (pero diciéndolo de una forma muy sutil). El que venía a cobrar se lo imaginó al ver que tardábamos en salir y nos acabó cobrando 22.000 pesos. Por el detalle pondré el link del hostal aquí, nunca se sabe, a lo mejor le hago un poco de publicidad: http://www.interpatagonia.com/oasis/index.html


Anécdotas aparte, el plato fuerte del viaje fue la Cueva del Milodón y el Parque Nacional Torres del Paine. La Cueva del Milodón es enorme: mide 30m de alto, 80m de ancho y 200m de fondo. El interés científico de la cueva está en que en 1895 se encontraron unos restos (huesos, piel…) de un animal desconocido que fue identificado como Milodón y que se extinguió a fines del Pleistoceno, ahora en la cueva hay una réplica del animal y la foto era obligada. Antes de llegar a la cueva uno se encuentra con la Silla del Diablo una formación rocosa que le debe su nombre a Eberhard, un alemán que se asentó con su ganado en esa zona y para ahuyentar a los ladrones decía que aquella era la silla del diablo. Con un poco de imaginación en la parte superior de la formación se ve una cara (se aprecia nariz, boca y barbilla; quizás los ojos no tanto) y al parecer antes tenía más aspecto de silla pero uno de los trozos de roca se cayó.
Costaba mucho hacer una foto en que se apreciaran las magnitudes, esta es desde dentro (pero no desde el fondo de todo).




Delante de la Silla del Diablo





Con el Milodón [¿cómo no?]



Después de otro trayecto en furgoneta llegamos al P.N. Torres del Paine. Es el parque nacional más visitado de todo Chile y cuenta con 242.242 hectáreas. Fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1978 y además de la imponente cordillera del Paine (con lo que se conoce precisamente como las Torres del Paine), posee parte del Campo de Hielo Patagónico Sur, la tercera masa de hielo del mundo después de la Antártica y Groenlandia.
Aquí algunas fotos de la fauna autóctona que valen la pena: guanacos y un zorro. Los zorros se puede decir que posan para la foto porque están acostumbrados a que los turistas les den comida (aunque de hecho está prohibido: ahora ya ni siquiera cazan).









Lo vimos todo nevado y no hacía tanto frío como pensé que iba a hacer. Yo creo que las fotos hablan por sí mismas.




El Salto Grande.
Al parecer el caudal ahora era pequeño porque el frío hacía que parte del caudal se quede en los glaciares.



El Lago Grey.

A la derecha se ve un azul celeste muy brillante (se ve pequeño en la foto pero de cerca es enorme). Son témpanos, trozos del Glaciar Grey. Tengo muchas más fotos pero no es cuestión de ponerlas todas.

Delante de las Torres.

La causa de mi alegría (y el signo de victoria) es que después de toda la mañana con las Torres tapadas por la nubosidad, después de comer empezó a aclarar. Me concedieron el deseo.

Estas dos fotos de las Torres del Paine me gustan tanto que no sé cuál escoger así que pongo las dos.

Parece otro mundo ¿no? En mi guía explica que en la revista de las Aerolíneas de Alaska una compañía de cruceros puso una foto para representar Alaska pero la foto escogida en realidad era ¡de las Torres del Paine!