martes, 11 de septiembre de 2007

Cuento (de amor)


Voy a contaros una historia de amor, de amor de ese de verdad. Toda historia de amor tiene dos protagonistas. En este caso nuestros dos protagonistas se conocieron en el trabajo, ella una de miles de mujeres; él uno de unos ocho chicos. La versión de ella es que se llevaban muy bien, que hacían mucha broma y que no eran más que unos buenos compañeros de trabajo. Pero lo cierto es que poco a poco fueron teniendo más relación, cuando ella tenía un turno en que tenía que salir tarde del trabajo él la esperaba para que no tuvieran que irla a buscar sus padres y que tampoco volviera sola a casa, vivían cerca. De todas formas, estoy segura que aún no viviendo cerca él la habría acompañado hasta casa, estaba loco por ella: sus ojos verdes, la seguridad que parecía tener en ella misma… Cruzando plaza Cataluña de noche ella le agarraba del brazo, le inspiraba seguridad. En las fiestas, se buscaban para charlar, estaban cómodos el uno con el otro. Después de varios años trabajando juntos él se marchó a trabajar a otro sitio.
Ella después de haber pensado que él era demasiado joven y estar convencida de que no le gustaba más que como amigo se encontró más de una vez pensando qué habría sido de él, dónde estaría e incluso intentando buscar su número de teléfono en la guía. El tiempo pasó y parece que alguien decidió que se merecían una segunda oportunidad. Ocho años después en el autobús 43 se encontraron: ella sentada en segunda fila, él se sentó en la primera. Lo primero que se preguntaron: si se habían casado. No, seguían solteros. Él le dijo de tomar una cerveza y ella aceptó (encantada). Empezaron a salir. Un mes después él le dijo en El Burrito en Barcelona: “¿Tú quieres casarte conmigo o vivir conmigo”, ella le dijo: “Hombre, yo quiero casarme”. “Ah, vale, pero por lo civil”, contestó. “Bueno, pero querré llevar una ofrenda a la Virgen de Montserrat, le prometí que me casaría allí”. “Ah pues nos casamos allí”.
Esa fue la forma en que le pidió que se casara con ella, desde luego la pedida no es de película pero parece que los sentimientos sí eran de película porque 2 meses después de esa pedida se prometieron amarse y respetarse todos los días de su vida. Mañana día 12 hace 24 años de esa promesa, ambos la han cumplido todos y cada uno de los más de 8500 días.
Muchos ya conocíais esta historia pero sus protagonistas nunca la han leído escrita por su hija.
Mi regalo de aniversario, su canción.
Recuerdo perfectamente las miradas entre ellos cuando en los viajes en coche ponían el casete de El Puma y sonaba esta canción.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Si, esta historia la conociamos, nunca la habiamos leido escrita, y mucho menos por nuestra hija.

Es el mejor regalo que nadie nos ha podido hacer nunca.

Es un historia de amor preciosa.

Seguiremos manteniendo la llama encendida hasta el final de nuestros dias.

Un beso de los mas grandes que podamos transmitirte.

Gracias por ser asi.

Anónimo dijo...

Estoy en el despacho, no lo he podido evitar, me han saltado las lágrimas. Nunca te había confesado lo que ahora decir (pero ya que estoy sensible..) Cuando la gente se ha ido enterando de que me caso el año que viene la primera reacción (lógica en parte) es decirme que soy muy joven, que tengo que vivir, que el amor no dura toda la vida, que la llama se apaga. Sabes qué fue lo primero que me pasó por la cabeza cuando me dieron esta "lección"? En tus padres. Nunca había visto a dos personas mirarse así. No he tenido la suerte de compartir muchos momentos con ellos, pero las veces que los he visto juntos se respiraba cariño y admiración por todas partes.
De parte de la amiga "atrevida en esto del compromiso" quiero felicitaros por vuestro aniversario y deciros de todo corazón que nada me haría más ilusión que ser capaz de seguir queriendo tanto como lo haceis vosotros.
Un besito a los 3.

(voy a secarme las lágrimas que creo que estoy montando un numerito ;)

Ana

Patricia dijo...

¡Ana! Te contesto yo porque ellos no lo leerán hasta mañana. ¡Gracias!

Es cierto, tienen alguna receta mágica que tendrán que desvelar porque yo creo que se quieren más que cuando se casaron. Cuando era pequeña lo veía como lo más normal, cuando vas creciendo te das cuenta de que ¡son unos afortunados!

Y sobre ti, ya sabes, a luchar por vuestros proyectos con uñas y dientes y a quereros cada día más.

Un besito

Vanessa Casado dijo...

Felicidades dobles: por su aniversario y por el cumpleaños de la protagonista si no estoy equivocada!

Escribo porque Patty me dió su beneplácito porque me pareció poco adecuado romper esta fabulosa atmósfera que intuyo que se creó entre los tres.

Besos.

Anónimo dijo...

Felicidades por la parte que me toca, y para contribuir que mejor que el poema,

Me gustas cuando callas porque estas como ausente,
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
Y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas en mi alma
Emerges de las cosas, llenas del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
Y te pareces a la palabra melancolía.

bsos

Anónimo dijo...

Gracias por vuestras felicitaciones.

Nos ha hecho mucha ilusión.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Una historia preciosa, y doblemente bonita por ser real, no la sabía... Para que luego digan que el destino no existe, y qué sabio es! Muchas felicidades a los protagonistas, y felicidades también a los demás enorados/as que hablan aquí (autora inclusive!), que vuestras respectivas "historias" sean tan bonitas como ésta! Yo espero impaciente iniciar la mía algún día;) JEjej

Un beso grande

Anónimo dijo...

Yo sí conocía la historia porque de alguna manera la viví desde el principio y me parece realmente mágica. El mejor premio a ese amor has sido tu y les has hecho el mejor regalo de aniversario que nunca soñaron. un besazo. Te quiero
MADRINA

Filomena dijo...

Tengo los ojos llenos de lágrimas...Acabo de leer la historia de amor de tu padres y es preciosa e incréible...me dió algo en el estómago...no sé...es difícil encontrar estas historias de amor en el mundo real...
Soy una convencida de que hay una energia poderosa (que yo le llamo Dios) que se encarga de que las personas se unan y se amen por siempre...
siempre he pensado que el amor es algo Divino y no humano como muchos creen...es por eso que creo que la casualidad no existe y que cada persona tiene un ser echo para sí.
Saludos