martes, 4 de septiembre de 2007

Actualidad chilena (I): Transantiago

No pretendo hacer de periodista con esta entrada, solo me gustaría hablaros de algunas noticias que se escuchan frecuentemente en los telediarios y lo haré desde un punto de vista personal y sólo medianamente informado: ¡no puedo pasarme muchas horas documentándome si quiero que los alumnos entiendan el tema de regresión múltiple!

Me he dado cuenta que el sistema de transporte público despierta mi interés, ya le dediqué una entrada a las micros valdivianas y el sistema de micros y metro de la capital no iba a ser menos: el Transantiago.

El Transantiago es el nuevo sistema de transporte público que opera en Santiago desde octubre de 2005 y que ha tenido una implementación progresiva que se completará (teóricamente) en 2011. Los cambios introducidos han sido principalmente: nuevo sistema de tarifas integradas unificando las tarifas del metro y de las micros, reforma completa de los recorridos en aras (en teoría) de la eficiencia ya que había zonas (el centro) en las que pasaban más de 75 líneas de autobús y un nuevo (y único) sistema de pago con una tarjeta electrónica, de manera que no se pueden comprar billetes unitarios.

Y todo esto, pensado desde despachos amoquetados e inspirándose en el sistema de transporte público Transmilenio de Bogotá, ha provocado un auténtico caos. Ha despertado protestas, marchas por las calles de la ciudad, demandas y querellas multimillonarias por parte de cientos de santiaguinos, ataques a los conductores de micros y ha supuesto el primer gran desgaste del ejecutivo de Bachelet. Las cosas antes funcionaban y ahora hay personas que viven en la periferia que tienen que esperar más de tres horas (literalmente) para tomar un autobús que los lleve a sus trabajos, a los que lógicamente llegan tarde. La máxima de que si algo funciona no debes cambiarlo. If ain’t broke, don’t fix it.

Por lo que me han comentado profesores del instituto el problema principal es que en Santiago habitan más de 5 millones de personas en una ciudad de extensiones enormes: unos 80 kilómetros de norte a sur y unos 35 de este a oeste. La mayor parte de las personas de la periferia necesitan tomar un medio de transporte que los lleve al centro, porque allí es donde trabajan. Y prácticamente ningún sistema de transporte podría soportar esa enorme afluencia de personas en tan poco espacio. Yo creo que el anterior funcionaba porque se había ido haciendo a pedazos, adaptándose a las necesidades. ¡No podía haber largas colas en cualquier parada del centro si por ahí pasaban casi 80 líneas de autobús!

Vivimos el caos en nuestra propia piel. El viernes al bajar al andén de metro, Victoria subió en el primer metro que pasó pero yo tuve que dejar pasar dos metros más (y llegan con un minuto de diferencia, literalmente). Además hay dos personas de seguridad en cada puerta del metro que te impiden subir hasta que no haya podido bajar todo el mundo. Otro día tuvimos que esperar en una larguísima cola delante de los controles para poder pagar con nuestra tarjeta porque no dejaban bajar al andén hasta que no hubiera menos pasajeros. También me llamó la atención la campaña educativa que se lleva a cabo en las estaciones: carteles por todas partes que dicen “dejen bajar, antes de subir”; pegatinas enganchadas en el suelo de los pasillos con “camine por su derecha”, “no lleve su mochila a la espalda cuando entre en el vagón, puede molestar a otros pasajeros” y un largo etcétera. Sólo falta el “no blasfeme ni escupa” como en los antiguos tranvías en Barcelona.

Lo mejor es que al parecer el metro de Santiago está (o por lo menos estaba) considerado el mejor de Latinoamérica y uno de los mejores a nivel mundial y además es atracción turística ya que varias paradas (del centro, sobre todo) contienen murales, cuadros… obra de artistas chilenos contemporáneos.







Mural “Memoria visual de una nación” en la estación Universidad de Chile

8 comentarios:

Vanessa Casado dijo...

El Transmi (que és com ells diuen al Transmilenio) funciona prou bé. Costa molt entendre les línies perquè n'hi ha d'"exprés", n'hi ha que paren a totes les estaciones... Les freqüències varien entre caps de setmana i dies laborables... L'alcalde que el va implantar, Peñalosa (Patty, t'encantaria és un tipus Villepin: alt com un Sant Pau, cabell canós...), ara no governa i es presenta a les properes i va guanyant les enquestes, molta gent ho atribueix al Transmi. A Bogotà la formació geològica no permet metro i el trànsit és un caos, però diuen que aquests busos ho han millorat.

Ah, i saps com li diuen al Transmi a les hores punta: Transmilleno perquè les sardines enllaunades tenen més espai.

Vanessa Casado dijo...

Caram, que maco aquest metro, sembla el de Moscou que també té obres d'art!

També hi ha molta seguretata a Xile?

Vanessa Casado dijo...

Caram, que maco aquest metro, sembla el de Moscou que també té obres d'art!

També hi ha molta seguretata a Xile?

Patricia dijo...

Gràcies per la informació del Transmi, quan ho vaig posar sabia que passant tu dos mesos a Bogotá ens podries explicar!

Sobre les obres d'art... Les fotos d'algunes estacions del metro de Moscou que jo he vist semblen palaus, aquéstes no són per tant però estan prou bé!

Seguretat? Sí, Carabineros et trobes a les cantonades de tant en tant però no és una cosa que m'hagi cridat molt l'atenció així que potser no hi ha tants.

Un petó i gaudeix el "sprint" final a Bogotá!

Anónimo dijo...

hola! ;)

"Y todo esto, pensado desde despachos amoquetados" esto me suena... anda! pero si los del Departament d'Educació hacen lo mismo, proponen y diseñan nuevas leyes (4 en 16 años! que locura!) sentados en sus despachos, y luego somos nosotros, el gremio de maestros y profesores los que nos comemos el pastel.

y con lo de... carteles por todas partes que dicen “dejen bajar, antes de subir” eso aquí, aún no lo han entendido.

por lo de las estaciones el metro de Lisboa es uno de los sistemas de transporte urbano más interesantes y bellos de Europa, junto con los de París y de Moscú, por la arquitectura, decoración y exposiciones de la mayoría de sus estaciones. En Portugal es considerado como uno de los mejores proyectos de tratamiento artístico de los espacios públicos.

un bso

Vanessa Casado dijo...

París? Doncs Patty quan hi vam anar per mi que no vam trepitjar les millors estacions. Això sí, algunes de mítiques com la Lamark amb la meva maleta... 90 i escaig esglaons, oi?

Vanessa Casado dijo...

Ah! I vaig parlar amb els bogotanos sobre que el Transantiago havia causat el caos i em van dir que això és el principi i que després funcionarà bé!

Vanessa Casado dijo...

Doncs, Ruben porta-la a descobrir els metros de Paris i a pujar al "sommet" de la Torre Eiffel que no va arribar-hi perquè la companyia no era l'adequada!